Todas las personas sentimos estrés de vez en cuando. Pero, ¿qué es el estrés? ¿cómo afecta a nuestra salud? ¿qué podemos hacer cuando lo sentimos?
El estrés es la forma que tiene nuestro cuerpo de responder ante una demanda de nuestro entorno. Las fuentes pueden ser diversas: trabajo, estudios, rendimiento, cambios, eventos traumáticos… Es importante prestarle atención porque puede afectar a nuestra salud y ante niveles altos, a veces es necesario buscar la ayuda de un psicólogo.
Hay diferentes tipos de estrés; por ejemplo, podemos sentirlo ante presiones en el trabajo, en los estudios, en la familia… También es normal sentirlo en situaciones concretas como la pérdida de un trabajo, enfermedades o rupturas de pareja. Una de las formas más graves de sufrirlo es la que tiene lugar ante situaciones traumáticas como accidentes, ataques o desastres naturales en las que la persona se ha enfrentado a un peligro serio.
A pesar de esto, no todo el estrés es negativo, también puede aumentar nuestra motivación a la hora de prepararnos para un examen o una entrevista de trabajo. En otras situaciones incluso nos puede salvar la vida al facilitar que en nuestro organismo se desencadenen respuestas para facilitar que nos enfrentemos a un peligro o huir de él. Por ejemplo, nuestras pulsaciones aumentan, la respiración se hace más rápida, los músculos se tensan y el cerebro utiliza más oxígeno e incrementa su actividad; todo ello para facilitar la supervivencia.
Pero los problemas de salud relacionados con el estrés aparecen cuando éste se experimenta durante un largo periodo de tiempo o se hace crónico, en este caso se pueden ver afectados el sistema inmune, el digestivo o el reproductivo y afectar a nuestro sueño y tiempo de descanso. La forma en que se experimenta también puede variar, algunas personas sufren molestias estomacales y otras dolor de cabeza, insomnio, tristeza o irritabilidad. A veces las consecuencias pueden ser más graves, como en el caso de las enfermedades cardiacas, la tensión arterial alta y los problemas psicológicos como la depresión o la ansiedad.
Y entonces, ¿cómo aprender a manejar el estrés? Los siguientes consejos pueden ayudarte a disminuir tus niveles:
- Reconoce qué ocurre en tu cuerpo cuando lo sientes: insomnio, irritabilidad, depresión, baja energía, abuso de sustancias como el alcohol…
- Practica deporte de forma regular: con tan solo media hora al día de ejercicio aeróbico mejorarás tu estado de ánimo y reducirás tu estrés.
- Realiza actividades relajantes que te generen disfrute: dar un paseo, preparar una comida que te guste, leer, hablar con tu pareja o amigos, pasar tiempo con tu familia…
- Establece objetivos y prioridades: decide qué es lo que es importante hacer y lo que puede esperar, aprende a decir no a nuevas responsabilidades que te puedan sobrepasar y delega aquello que puedan hacer otras personas.
- Expresa tus emociones con personas de tu confianza, sentir el apoyo de personas a las que queremos nos ayuda a reducir nuestros niveles de estrés.
- Pide orientación a un profesional, un/a psicólogo/a puede ayudarte a aprender estrategias ajustadas a tu situación concreta.
Referencia: https://www.nimh.nih.gov