El trastorno específico del aprendizaje es un trastorno del neurodesarrollo con un origen biológico que incluye una interacción de factores genéticos, epigenéticos y ambientales que afectan a la capacidad del cerebro para percibir o procesar información (verbal o no verbal) eficientemente o con precisión.
Su característica esencial son las dificultades persistentes para aprender aptitudes académicas esenciales que surgen durante los años escolares. Entre dichas aptitudes se incluyen la lectura de palabras sueltas con precisión y fluidez, la comprensión de la lectura, la expresión escrita y la ortografía, el cálculo aritmético y el razonamiento matemático (resolver problemas matemáticos). A diferencia de hablar o caminar, que son hitos del desarrollo que surgen gracias a la maduración cerebral, las aptitudes académicas (leer, deletrear, escribir, las matemáticas) tienen que ser explícitamente enseñadas y aprendidas. Este trastorno no es simplemente una consecuencia de la falta de oportunidades para aprender ni de una instrucción insuficiente. Las dificultades para dominar estas aptitudes académicas clave también pueden impedir el aprendizaje de otras asignaturas académicas (como historia, ciencias naturales…), pero estos problemas son atribuibles a las dificultades para aprender las aptitudes académicas básicas. Las dificultades para leer palabras escritas (dislexia) es una de las manifestaciones más frecuentes del trastorno específico del aprendizaje. Las dificultades para aprender se manifiestan con un abanico de comportamientos o síntomas observables que pueden ser observados.
Otra característica clave es que el rendimiento del niño en las aptitudes académicas afectadas está bastante por debajo del promedio para la edad. Un indicador clínico importante de las dificultades para aprender aptitudes académicas son los logros académicos bajos para la edad o los logros académicos normales que sólo se sostienen con niveles muy altos de esfuerzo o apoyo.
Una tercera característica es que las dificultades del aprendizaje son muy evidentes en los primeros años escolares en la mayoría del alumnado. En cambio, en otros las dificultades pueden no manifestarse totalmente hasta cursos escolares posteriores, momento en el que las exigencias de aprendizaje aumentan y superan las capacidades limitadas del niño.
¿Qué otras características pueden aparecer?
El trastorno específico del aprendizaje frecuentemente va precedido en los años preescolares de retrasos de la atención, el lenguaje o las habilidades motoras. Es frecuente que los niños muestren aptitudes desiguales, como que tengan un gran talento para el dibujo, el diseño u otras áreas visoespaciales; pero una lectura lenta, con esfuerzo e imprecisa, una comprensión escasa de la lectura y una expresión escrita deficiente.
Referencia: American Psychiatric Association (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Barcelona: Masson.